Balonmano - 05/10/2024
El Balonmano Nava se ha llevado un corto triunfo de Logroño, por 30-31 en un choque en el que ha sabido aprovechar su experiencia para marcar un ritmo de juego que los locales no han sabido romper.
El equipo segoviano, liderado por el que fuera ídolo en Logroño, Tioumentsev, hizo su propio encuentro en la capital riojana, supo romper la concentración de los locales con acciones duras que no fueron castigadas por los colegiados y poco a poco fue minando la moral del equipo de Miguel Ángel Velasco, al que le faltó un líder que cambiara el encuentro.
El mayor error del cuadro local fue no jugar a otra cosa en el segundo tiempo, porque en el primero ya comprendió lo que tenía enfrente; y como el equipo local no tomó esa iniciativa fue el Nava el que con un ritmo pausado, pero seguro para sus posibilidades físicas, dominó el partido hasta que lo ganó.
El guión del choque quedó claro desde los primeros minutos. Un equipo atacaba andando, hasta que Tioumentsev daba el acelerón final, con lo que muchas veces era efectivo. Enfrente, el cuadro local, quería hacer un balonmano más rápido, más vistoso, pero eso solo le llevaba a precipitarse y cometer errores.
En esa dinámica el Nava tomó la iniciativa ya desde el inicio, con cortas distancias hasta que se puso 2-5 en menos de seis minutos; el Logroño tardó otros diez minutos en empatar (a 8) pero, en realidad, jugó siempre a remolque, sin demostrar su propia personalidad, y eso le llevó a seguir mucho tiempo atrás.
De hecho, el conjunto riojano solo fue capaz de ponerse por delante una vez en todo el primer tiempo (15-14), pero alcanzó el intermedio con igualdad a 15 goles. Si algo no se puede esperar de un equipo plagado de jugadores más que veteranos, como el Nava, es que varíe su forma de juego.
El BM Logroño debía haberlo comprendido y haber buscado más velocidad, pero no lo hizo y poco a poco fue cavando su propia tumba; Méndez, Nevado y Tioumentsev dominaron el ritmo de juego a su justo, decidieron cuando se paraba y cuando se corría. En defensa los hermanos Guardiola suplían su falta de velocidad con dureza, en muchas ocasiones no castigada por los colegiados, lo que terminó de descentrar al Logroño.
No obstante, el marcador se mantuvo igualado hasta el final, siempre con los segovianos por delante desde el minuto 6 de la segunda mitad.
Llegaron a tener dos goles de renta, pero el Logroño empató en el minuto 12 (a 21) y en el 13 (22).
Ledo mantenía un buen nivel en la portería riojana y estaba claro que los locales tenían más físico, con lo que era su momento de romper el partido.
Pero pasó al contrario. El Nava puso de nuevo el choque donde le interesaba, se colocó por delante con una renta corta, de uno y dos goles (aunque en un momento tuvo tres) y la defendió con uñas y dientes.
Con todo, hubo otra oportunidad para que las cosas cambiaran, con un nuevo empate, a 28 logrado por Perjel (el mejor de los riojanos), y menos de cuatro minutos por jugar.
Nevado puso el 28-29 a minuto y medio y el Logroño perdió el siguiente balón como preludio del 28-30 de Dani Pérez que prácticamente cerró el choque, que acabó poco después con 30-31.
La ficha
30.- BM Logroño La Rioja (15+15): Ledo (p), Preciado (3), Modi, Zaja (6), Uríos (1), Perjel (9), David Cadarso (1p) , Salim (p), Rivero (1), Zarzuela (1), El Korchi, Alves Ponciano (4), Xavi Tua (1) y Javier García (3).
31.- Viveros Herol Balonmano Nava (15+16): Luis de Vega (p), Borja Méndez (5), Isaías Guardiola (2), Daniel Pérez (3p), Mario Nevado (7), Ahumada (2), Carró (3), Tioumentsev (4), Nolasco (1), Gedeón Guardiola (1), Luisfe Jiménez (1), Bonanno y Herranz (2).
Parciales: 2-4, 4-6, 7-8, 10-11, 12-13, 15-15 (descanso), 18-17, 19-21, 22-22, 23-26, 27-28 y 30-31 (final).
Árbitros: Millán Cazorla y Sánchez Bordetas. Excluyeron por dos minutos a los locales Preciado, El Korchi (2 veces), Modi; y a los visitantes Navado, Nolasco y Bonanno. Expulsaron por tarjeta roja directa a Rolando Uríos, de Logroño.
Incidencias: Unos 700 aficionados en el Palacio de los Deportes de La Rioja.
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